Cuando descubrí que mi problema no era ganar menos
Durante años pensé que necesitaba un mejor salario. Pero después de rastrear cada céntimo durante tres meses, me di cuenta de algo incómodo: tenía suficiente dinero. Simplemente lo gastaba sin pensar. Las suscripciones olvidadas, los cafés diarios, esas compras "pequeñas" que sumaban más que mi alquiler.
Leer más